Después de veintidós (22) años de exitosa labor, nuestro compañero, docente, tutor, colaborador y amigo del alma, Dr. Mario Alfonso González Infante, decidió finalizar sus labores pedagógicas en nuestra universidad, pero su profesionalismo, espíritu de servicio, sencillez, espontaneidad y alegría quedarán como ejemplo en nuestros corazones para siempre.
Su paso por la UNAD
En los primeros meses del año 1987 el Dr. Mario vislumbró la posibilidad de prestar sus servicios profesionales en la Universidad a Distancia entonces conocida como UNISUR; un proyecto que parecía incipiente y de poca credibilidad porque era una propuesta algo utópica pero lo hizo con entusiasmo, amor y compromiso institucional.
Fue testigo del crecimiento paulatino pero seguro de la Universidad desde cuando abrió sus puertas en las instalaciones de la Junta de Acción Comunal del Barrio Magdalena pasando por las antiguas oficinas antiguamente ocupadas por el Departamento Administrativo de Seguridad DAS en el centro de la ciudad, hasta llegar a donde está ubicada actualmente y convertirse en Universidad Nacional Abierta y a Distancia ‘UNAD’.
“Dentro de las anécdotas que más recuerdo es en la sede de las antiguas instalaciones del DAS, porque fue allí donde la universidad adquirió su primer computador que fue ubicado en un viejo calabozo de los rincones de la casa, acompañado de unas gruesas rejas que con un par de candados garantizaban la seguridad del equipo y por tanto su utilización era todo un protocolo”, recuerda el Dr. González.
Agrega que “Durante todo este proceso se han generado lazos de afecto institucional que se podría comparar con el crecimiento de los hijos a quienes a medida que crecen se les quiere y se les entrega más y más, pero infortunadamente el tiempo pasa y con el llegan algunos quebrantos que hacen necesario tomar decisiones radicales y precisamente debo ahora dedicarme a cuidar mi salud porque considero que aún tengo mucho por hacer y mucha gente por quien vivir”.
Fue, en sus tutorías de administración, según opinión de sus estudiantes un amigo que acompañaba, orientaba, aconsejaba y los ayudaba como si fueran sus compañeros conocidos de toda la vida.
Fue testigo del crecimiento paulatino pero seguro de la Universidad desde cuando abrió sus puertas en las instalaciones de la Junta de Acción Comunal del Barrio Magdalena pasando por las antiguas oficinas antiguamente ocupadas por el Departamento Administrativo de Seguridad DAS en el centro de la ciudad, hasta llegar a donde está ubicada actualmente y convertirse en Universidad Nacional Abierta y a Distancia ‘UNAD’.
“Dentro de las anécdotas que más recuerdo es en la sede de las antiguas instalaciones del DAS, porque fue allí donde la universidad adquirió su primer computador que fue ubicado en un viejo calabozo de los rincones de la casa, acompañado de unas gruesas rejas que con un par de candados garantizaban la seguridad del equipo y por tanto su utilización era todo un protocolo”, recuerda el Dr. González.
Agrega que “Durante todo este proceso se han generado lazos de afecto institucional que se podría comparar con el crecimiento de los hijos a quienes a medida que crecen se les quiere y se les entrega más y más, pero infortunadamente el tiempo pasa y con el llegan algunos quebrantos que hacen necesario tomar decisiones radicales y precisamente debo ahora dedicarme a cuidar mi salud porque considero que aún tengo mucho por hacer y mucha gente por quien vivir”.
Fue, en sus tutorías de administración, según opinión de sus estudiantes un amigo que acompañaba, orientaba, aconsejaba y los ayudaba como si fueran sus compañeros conocidos de toda la vida.
Homenaje de Despedida
El sábado 28 de marzo, directivas, docentes, tutores, administrativos y estudiantes del CEAD Sogamoso, realizaron un sentido, sorprendente y fraternal homenaje de despedida al doctor Mario Alfonso González Infante, con una oración a Dios nuestro creador en acción de gracias y recordación por sus labores realizadas en beneficio de la universidad, de sus egresados, estudiantes y compañeros.La Dra. Aura Elena Durán Pinilla, docentes y tutores le entregaron un pergamino y le manifestaron conmovedoras palabras de agradecimiento y homenaje a tan meritoria labor realizada durante veintidós años en pro del progreso de la universidad y el desarrollo de la región a través de sus egresados.
El Dr. Mario González, aprovechó la oportunidad para exhortar a todos los integrantes de esta inolvidable familia a continuar luchando por sus ideales, a formarse como verdaderos profesionales que mediante un sobrio cultivo de valores puedan en su momento contribuir al desarrollo de su comunidad y de su región y a la consolidación de la Colombia que todos anhelamos.
“Me llevo conmigo todos los recuerdos de esa experiencia en que no solo contribuí a la formación profesional de mucha gente, sin
o que día a día asimilé nuevos aprendizajes que aportaron a mi enriquecimiento personal; me llevo los recuerdos de tantas vivencias y buena parte de mi ser se queda con ustedes” manifestó el homenajeado.El doctor Mario expresó sentido agradecimiento al Todopoderoso que le tendió la mano permanentemente y le ayudó en todos sus logros. A la doctora Aura Elena de quien recibió permanente apoyo y afecto, a todos y cada uno de los integrantes del personal administrativo, compañeros académicos con quien interactuó durante este tiempo y a los egresados y estudiantes de las diversas escuelas y programas que siempre fueron y son la razón de ser de nuestro esfuerzo. ¡A todos mil y mil gracias! ¡A todos mil y mil bendiciones!
Por último integrantes del diplomado en música y gestión cultural se hicieron presentes con una emotiva serenata llena de canciones que hacían recordar épocas pasas y amistades que quedarán marcadas en el corazón de cada uno de sus compañeros, estudiantes y egresados. La doctora Aura Elena Durán P
inilla, docentes, tutores y administrativas aprovecharon la ocasión para bailar con él en símbolo de despedida.En el CEAD Duitama directivas, docentes y tutores, realizaron un brindis y le expresaron al doctor Mario palabras de reconocimiento por la labor cumplida. “Tenemos la absoluta convicción que el ejemplo del Doctor Mario, no será jamás olvidado por aquellos que tuvieron y tienen actualmente la posibilidad de cómo estudiantes o como compañeros de labor, estar juntos y proseguir su obra”, Manifestó la Doctora María Teresa Melo Becerra, Directora UNAD Zona Boyacá.
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